Miedo y zozobra es lo que respiran los habitantes de la Zona Bananera, en el Magdalena, ante el actuar libre, amenazante e impune de los grupos armados.

Prueba de ello, es que sin que ninguna autoridad se pronuncie ni brinde respaldo a la comunidad, la ciudadanía se ha visto obligada a acatar, por miedo, las órdenes dadas por el Ejército Gaitanista de Colombia, o ‘Clan del Golfo’, que ordenó el cese de actividades económicas en el municipio.

Mediante un panfleto, la estructura armada ordenó que durante este miércoles 5 de noviembre y este jueves 6 de noviembre, todos los negocios cierren puertas a partir de las 3:00 de la tarde, asegurando que “no quieren desatar una guerra”.

Si bien, en el mensaje incluso se ‘excusan’, por las afectaciones de estas decisiones en el sector comercial, explican lo que pasará si desobedecen.  

“No queremos ver negocios abiertos después de 3 de la tarde porque los levantamos. Hay muchos dueños de negocios que se creen tener mucho poder y les vamos a demostrar que aquí mandamos nosotros. No queremos ver nada abierto, nada de estaderos, billares, tiendas, reuniones de chismosas y juegos de mesa, ferreterías, estanco, panaderías, talleres, nada queremos abierto”, ordenaron.

Asimismo, este toque de queda no solo aplica para el sector productivo, porque incluso la ciudadanía se ve imposibilitada siquiera de salir de sus casas en la noche.

“Después de las ocho de la noche no queremos ver a nadie en las calles, nosotros estamos en busca de los sapos, colaboradores, expendedoras y peleones que ya tenemos identificados. Vamos a relacionar a unas personas las cuales les vamos a dar 24 horas para que abandonen el territorio zonero”, dice textualmente el panfleto.

Indicando también un listado de individuos que residen en los corregimientos de Tucurinca, Sevilla, Guamachito, Riofrío, Gran Vía y Orihueca; que serían ‘objetivo militar’.

Un grupo de personas "están en el panfleto, y a quienes también se les dirige una dura advertencia. Empezarán a ver las consecuencias si no hacen caso, pueblo que no haga caso a nuestro comunicado será enemigo nuestro", puntualizaron.

Esta situación ha generado rechazo por parte de la comunidad, que ve el actuar impune de los grupos armados en el territorio, ante la absoluta indiferencia de las autoridades administrativas y policiales que deberían garantizar el bienestar, la seguridad y el respeto de las libertades de la población.